Donde nace la melodía del café
En lo alto de las montañas de Anolaima, Cundinamarca, a 1.850 metros sobre el nivel del mar, está el corazón de Vinilo Coffee: nuestra propia finca cafetera.
Un lugar mágico, lleno de color, aromas y vida. Aquí, el aire puro, el canto de los pájaros y el paisaje infinito envuelven cada rincón, mientras los cafetales crecen entre la neblina y el sol, afinando su esencia en un clima perfecto entre los 17 y 23°C.
El resultado: un café de altura, cultivado con paciencia y pasión, secado al sol y procesado de forma rústica. Un café con carácter, balanceado, de acidez vibrante, cuerpo robusto y aroma envolvente. El tipo de café que no solo se bebe, sino que se recuerda.
Desde nuestra finca hasta tu taza, cada grano cuenta una historia.
Y en Vinilo Coffee, esa historia siempre suena bien.